viernes, 11 de septiembre de 2009

Eso que se ocultaba en un mar de plastilina

No lo tomen muy en serio. Lo que voy a escribir ahora puede ser cualquier cosa... es lo que va saliendo en el momento xD.

Ana y Marcos tenían delirios extremos y creían en su propia visión de la realidad. Era una tarde de Enero, empezaba a llover y ellos se refugiaron bajo un viejo edificio abandonado.
Habían escombros por todas partes y el agua se filtraba de a chorros creando un extraño ambiente cubierto de agua y pequeñas cascadas. Ana miró a Marcos a los ojos y dijo:

- Puedes abrir tu corazón conmigo. ¡Quiero ver tu corazón! - Tenía una mirada intensa y los ojos bien abiertos.
Marcos algo asustado intentó levantarse, pero ella lo tomó de los hombros diciendo:
- ¿A dónde vas ? ¿vinimos a ver tu corazón o a escapar del silencio?. Al instante enterró un objeto punzante en su estómago y lo vio desvanecerse. Ella no comprendía qué estaba haciendo y veía los hechos en cámara lenta.
Luego, tomó un bisturí del bolso y empezó a cortar; creyendo que el cuerpo estaba hecho de plastilina. Después de varios cortes empezó a ver brillos y haces de luz que salían del interior. Para luego ver un corazón de metal entre mucho fuego, que decidió triturar por cierto.
Ella percibía que volaban colores, pero cuando el efecto de la enfermedad mental desapareció se dio cuenta de que tenía sangre por todas partes.
Al ver el cadáver, y al ver que estaba bañada en sangre, empezó a llorar como si el cerebro quisiera explotar.
Se levantó y corrió hasta la calle, donde un auto que transitaba la atropelló, arrastrándola más de cien metros hasta la puerta del abismo del que nunca pudo regresar.

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