martes, 29 de septiembre de 2009

Escribo porque los dedos me funcionan

Mientras estaba feliz cocinando mi fuente de energía me acordé de ciertas cosas que siguen sucediendo.
Hace un tiempo conocí a un flaco que tiene un problema, le faltan los riñones y por eso debe hacerse diálisis. Un día, estabamos charlando y salió el tema. Hace mucho tiempo espera un órgano, pero recordemos que vivo en el interior.
La cuestión es que cuando se anotó en la lista de espera le dijeron que eso se podía "agilizar", en caso de que garpara una suma extremadamente loca.
Lo que sí sé es que el tráfico de órganos sigue existiendo, también los secuestros con posterior extracción de órganos hechos por médicos y lo más triste es que nadie dice ni hace nada...
Lo más espantoso de la gente del interior es: que si tocás un tema con temática algo dura, hacen un silencio absoluto, como diciendo "no hables más, no quiero saber".
Me acuerdo una vez que estabamos en clase y un profesor que no es de acá dijo: - en Misiones son muy borreguitos, mucho más borreguitos que en otras partes - Porque se tocaba el tema de las elecciones. Era la verdad, pero todos hicieron ese silencio monstruoso típico de una aldea del siglo XVII.
Por suerte sólo me queda un año y medio más acá, después me las tomo u.u

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