A veces me gustaría creer que no es cierto, pero al contrario, es verdad. Todavía existen personas que dicen "debe volver el servicio militar obligatorio"; creyendo que el mundo y la solución a todo es acatar reglas y seguirlas. Cosa que al fin y al cabo no funciona, porque sin porqués no hay regla que valga.
Lo que me sigue molestando es que en pleno siglo XXI se sigan hablando de guerras, militares, protección de la nación, superioridad, inferioridad, etc.
La democracia plantea un voto popular ¿pero a dónde vamos con esto?. A mi parecer quien deba gobernar, o guiar a la manada - ¡cuack! -, debe reunir cualidades determinadas y un desarrollo mental mucho más amplio; debe poder posicionarse en el lugar de cada ser humano que tiene bajo su dependencia y así tomar decisiones, siempre apuntando a lo más razonable.
¿Cuál es el problema?: Alguien que surge entre la multitud suele tener las mismas cualidades que el resto de las personas, por ende, no significa avance, sino quedarnos estancados o retroceder lentamente.
Tal vez suene a aristocracia, pero la 'democracia' no demuestra demasiada eficacia (tampoco el comunismo, anarquía, etc).
Cuando el pueblo tiene una discapacidad - mental en este caso -, no está en condiciones de elegir su propia ruina. No diría esto si un país estuviese preparado para afrontar una decisión de manera racional.
¿Suena horrible? ¡¡¡Sí!!! Pero qué voy a decir yo, si soy un anarquista por mis propias limitaciones.