Hace un tiempo, cuando inicié el blog, empecé con un post algo fascista - muy feo ahora que veo un poco más allá-; con una visión inmediata y acelerada de un hecho con un gran trasfondo social, político y religioso.
Una solución simple contra la delincuencia, para muchos, es el exterminio. Viéndolo desde un perfil popular: quien se presentase en las elecciones diciendo que va a tirar bombas en villas, seguro que gana...
¿cuántos podrían asegurar que habiendo nacido en condiciones deplorables de vida, teniendo un acceso casi nulo a la cultura y teniendo un tono de piel socialmente no muy bien tolerado, hubiesen podido ser lo que hoy son?
Creo que estarían en la misma situación de aquellos que salen a robar. De todas maneras es socialmente aceptado el ladrón blanco, el político blanco que inicia una guerra y el blanco que mata; porque no es algo común que un blanco lo haga - sarcasmo -.
Si la sociedad avanzara al mismo nivel sin apartarse y marcar diferencias aislando a las personas, creo que todo eso sería distinto.
Por mi parte, si no hubiese tenido el acceso que tuve a determinadas cosas, creo que estaría muy mal en este preciso instante.
Ni hablar del perfil religioso, ya sabemos que son exprimidores de cerebros y también fomentan la discriminación, establecen valores e imágenes racistas (dioses, santos, ángeles y vírgenes arios).